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LOS ANGELES (KWHY) — La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, cuyo objetivo es recalcar la importante necesidad de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA). Asimismo promover su participación en todos los ámbitos de la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.
La meta es educar, tomar conciencia, aumentar la aceptación de las personas con autismo, asimismo fomentar el apoyo en todo el mundo. Ayudar a crear un mundo en el que las personas autistas sean plenamente apoyadas, defendidas y celebradas, para lograr un futuro más brillante e inclusivo.
¿Qué es el autismo?
El autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se refiere a una amplia gama de afecciones caracterizadas por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal. Según los Centros para el Control de Enfermedades, el autismo afecta a aproximadamente 1 de cada 36 niños en los Estados Unidos hoy en día.
Sabemos que no hay un tipo de autismo sino muchos subtipos, la mayoría son influenciados por una combinación de factores genéticos y ambientales. Debido a que el autismo es un trastorno del espectro, cada persona con autismo tiene un conjunto distinto de fortalezas y desafíos. Las formas en las cuales personas con autismo aprenden, piensan y resuelven problemas puede variar desde personas con un alto funcionamiento hasta personas con dificultades graves. Algunas personas con TEA pueden requerir un apoyo significativo en su vida diaria, mientras que otras pueden necesitar menos apoyo y, en algunos casos, vivir de forma totalmente independiente.
Varios factores pueden influir en el desarrollo del autismo, y a menudo se acompaña de sensibilidades sensoriales y problemas médicos como trastornos gastrointestinales, convulsiones o trastornos del sueño, así como problemas de salud mental tales como ansiedad, depresión y problemas de atención.
Los indicadores de autismo usualmente aparecen a los 2 o 3 años de edad. Algunos atrasos del desarrollo pueden aparecer incluso antes, y con frecuencia, se pueden diagnosticar a la temprana edad de 18 meses. La investigación ha demostrado que la intervención temprana conduce a resultados positivos a lo largo de la vida de las personas con autismo.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del (2023)
• 1 de cada 36 niños en los Estados Unidos tiene autismo, en comparación con la tasa anterior de 1 de cada 44.
• 1 de cada 45 adultos en los EE. UU. tiene autismo
• En los Estados Unidos, aproximadamente 4 de cada 100 niños y 1 de cada 100 niñas tienen autismo.
• Los niños tienen casi 4 veces más probabilidades de ser diagnosticados con autismo que las niñas.
• La prevalencia del autismo es menor entre los niños blancos que entre otros grupos raciales y étnicos:
o Blanco – 2.4%
o Negro – 2.9%
o Hispanos – 3.2%
o Asiáticos o isleños del Pacífico: 3,3%
La Encuesta Nacional de Salud Infantil (NSCH) de 2016-2019 muestra lo siguiente:
• El autismo puede ser diagnosticado de manera confiable por un especialista a la edad de 2 años, pero la edad promedio de diagnóstico de autismo en los EE. UU. es de 5 años.
• La edad promedio de la primera intervención en los EE. UU. es de 4.7 años.
• La edad media de diagnóstico de los niños de los hogares de menores ingresos es de 4,7 años, frente a los 5,2 años de los hogares de mayores ingresos.
Las edades promedio de diagnóstico y primera intervención varían ampliamente entre los estados.
Si desea más información sobre el autismo, o desea apoyar el Mes Mundial del Autismo visite www.cdc.gov